domingo, 28 de febrero de 2010
Del Oscar y lo peruano.
sábado, 26 de diciembre de 2009
Despintando Los Andes
domingo, 31 de mayo de 2009
Inmigrantes Peruanos Amenazados en Bolivia
Por: Gery Vereau
Los peruanos hacen maletas, sacan pasaporte y se desplazan a otros países, a veces ricos a veces pobres, por muchas razones, y la pobreza o la falta de oportunidades no es la única.
Si no fuera así ¿porqué hay peruanos que inmigraron a Bolivia si la economía del país de Evo Morales no está mejor que la del Perú?
Conozco algunos casos de colegas periodistas que la guerra sucia que vivió el Perú con el gobierno de Alberto Fujimori los obligó a emigrar temporalmente a ese país, del mismo modo que lo hicieron ingenieros civiles o agrónomos -algunos de estos se quedaron definitivamente en Bolivia- que se cansaron de vivir en el fuego cruzado del senderismo y el ejercito.
Pese a ello lo más evidente es la existencia en Bolivia de un sector amplio de peruanos dedicados al comercio y otro de profesionales del sur del Perú, afincados desde los años 40. También hay trabajadoras domésticas y obreros de construcción civil que han cruzado la frontera de Desaguadero para trabajar por allá.
Pero ellos no tienen culpa de que las diferencias entre los gobiernos, como el que actualmente enfrentan Evo Morales y Alan García, por la concesión del asilo político a ex-ministros de estado bolivianos, lleve a simpatizantes del presidente Evo Morales a presentarse en el consulado peruano de El Alto y amenazar con expulsar a los peruanos inmigrantes, con o sin documentación migratoria vigente, que viven en Bolivia, si no se cumplen sus solicitudes.
Para discutir si el asilo está bien encaminado o no se tienen instancias judiciales internacionales a las que el gobierno boliviano puede acudir, si es que no lo ha hecho ya, pero valerse de las amenazas indirectas es un alarmante síntoma de la existencia de prácticas que se han llamado, y seguirán llamando, fascistas.
Según el Instituto de Investigación e Informática del Perú (INEI), por una investigación que efectuó en el 2006, habían alrededor de 50,000 peruanos viviendo en Bolivia, y la mayor concentración está en El Alto, un centro poblado de La Paz. Una suerte de Paterson boliviano.
Por todo ello se sabe que el mayor número de población extranjera en Bolivia la conforman los inmigrantes peruanos.
Y es precisamente en El Alto que dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), como Luis Ramos Espejo y Eliseo Suxo, Secretario General de la Central Obrera Regional, han salido a exigir que el gobierno peruano deje sin efecto el asilo político a los ex ministros bolivianos ahora en el Perú, de lo contrario la emprenderán contra los peruanos (expulsar es la palabra que usaron) que viven en El Alto. Ello sin duda ha tenido repercusiones en toda la comunidad peruana de Bolivia.
La manifestación tiene el tinte de la aprobación oficial del gobierno de Bolivia y el sabor de una campaña orquestada desde el mismo Palacio Quemado de Bolivia. Si no es así ¿Por qué el gobierno del Presidente Evo Morales no ha salido a desautorizar estas expresiones y brindarle garantías a los peruanos y sus propiedades en Bolivia?
Ningún país del mundo permitiría ese trato a los residentes de otros países. Salvo que se traten de nazis, como los de la Alemania hitleriana que arrojaban sobre los judíos a las turbas de desocupados para amenazarlos, o aquellos regímenes que, llamándose de izquierda, arrojan sobre sus opositores a turbas bien pagadas y bien alimentadas con dinero del erario público para atacar a sus enemigos internos.
Pero, ¿porqué los peruanos residentes en Bolivia tienen que pagar por los platos que se rompen entre ambos países?.
Por lo demás nunca el Perú ha tenido una actitud de esa catadura contra residentes o turistas bolivianos. Nadie puede decir que en el Perú alguna vez se emitió alguna declaración, por parte de algún grupo o persona, de animosidad contra los más de176, 000 bolivianos - según datos de la Digemin- que ingresaron el último año, y siguen ingresando hasta hoy, al Perú.
Actitudes como las que se han sembrado contra la comunidad peruana en Bolivia son atentatorias contra los Derechos Humanos de las personas y execrables desde todo punto de vista.
Todo el que vive o ha vivido en un país extranjero como inmigrante sabe lo traumático que es vivir en un lugar distinto al que nació. Sabe que acostumbrarse a una comida diferente, leyes distintas, un nuevo clima, un territorio por conocer, un idioma por aprender, un nuevo oficio o profesión, no es lo más difícil sino la zozobra de verse de un día para otro que lo poco o mucho que ha construido o está construyendo, se puede ir por la borda de un momento a otro.
Eso, el temor de perder lo hecho o por hacer, es, sin la menor duda, lo que están viviendo en este momento los residentes peruanos en Bolivia.
Todo lo que pasa en Bolivia hoy tiene el feo nombre de chantaje.
*artículo publicado en el semanario Ayllu Times de Nueva York, el 29 de mayo del 2009